Muchos de mis alumnos confunden «SWEET» (dulce) con «SWEAT» (sudar/sudor).
¿A ti también te pasa?
No worries! ¡Todo el mundo es perfectamente capaz de pronunciar bien! Lo primero es tener un buen modelo lingüístico y, last but not least, practicar, practicar y practicar. Don’t forget: «Practice makes perfect!»